Habra que esperar...
En efecto, habrá que esperar para volver a ver a Alberto Contador en el Tour de Francia. Sin embargo el de Pinto está demostrando en este inicio de temporada que tiene condiciones más que suficientes para repetir una buena actuación en la Grand Boucle. No quiero decir con esto que tuviera la victoria asegurada, ni mucho menos, pero sí que en su mejor momento de forma sería uno de los máximos favoritos a la victoria.
Dicho esto y a pesar de ello me gustaría recalcar mi más energico apoyo a la organización del Tour en su decisión de excluir al equipo Astana en esta edición. Es cierto que se va a perder un gran aliciente con la ausencia del ganador de la temporada pasada pero el objetivo merece la pena. Alberto, que no creo que se haya sorprendido por la decisión final, ya sabía cuando ficho por el mencionado equipo que la posibilidad de quedarse fuera estaba ahí y ahora, coherente y dignamente la acata, porque sabe que hacerlo de esta forma reafirma su personalidad y su prestigio en el pelotón.
Los escandalos protagonizados por elquipo anteriormente dirigido por Manolo Saiz no podían dejarnos indiferentes y son más que lógicas las reticencias tanto de organizadores como de patrocinadores a contar con esta formación. Es necesario para la salud y la imagen del ciclismo que se vea que los tramposos no salen indemenes y éste es el único camino para demostrarlo.
En este caso perjudica a una de nuestros mejores corredores pero... la afición, el pelotón y sobre todo las victorias sabrán esperar a un joven cuyas miras están puestas en la historia y no en un triunfo casual.
Esperaremos