
Permítannos una pequeña incursión en la pista, para quitarnos el sombrero ante Joan Llaneras. En un deporte poco reconocido, el ciclista mallorquín ha conquistado siete títulos de campeón del mundo (el último de manera brillante ante su público), cosa que está al alcance de muy pocos.
En un país monopolizado por el fútbol (y últimamente por la fórmula 1 y el calvo ése que está en todas partes), Llaneras no ha tenido la pompa y boato que se les dedica a otros por mucho menos. Hoy se ha conocido la propuesta para recibir la Medalla de Honor del Consell de Mallorca, propuesta que aplaudimos desde aquí pero se nos antoja corta. Por poner un ejemplo reciente, Fernando Alonso, en un alarde de autobombo, recibió el Príncipe de Asturias de los Deportes sin haber ganado nada todavía.
En fin, sirvan estas líneas como merecido homenaje a un heptacampeón del mundo.