Pocas nueces
Después del espectacular ruido mediático inicial, parece que la tormenta se va calmando y todo vuelve a como era antes y aquí no ha pasado nada. De nuevo esto es un circo: se supone que no nos enteramos de más cosas porque hay una actuación judicial y un secreto de sumario, pero cada semana interviú (esa revista que entre desnudo y desnudo mete algún reportaje de investigación serio) nos va descubriendo cosas de la trama. Pero ni hay nadie en prisión, ni hay sanciones deportivas ni nada. Y mientras Pablo Antón buscando patrocinadores hasta en el desierto, Manolo Saiz como si no fuera con él la cosa, Vicente Belda de nuevo haciéndose la víctima (cómo se nota de que partido político cojea) que ya no hay quien se lo crea... total que seguimos como siempre. Mucho ruido y pocas nueces. Hay que acabar con todos los tramposos, sean muchos o pocos. Y si hay que empezar de cero, se empieza; y si hay que poner etapas de 100 km y sólo un puerto, pues se pone. Pero que vuelva el ciclismo. Y ahora me voy al kiosko a comprar una revista con una chica con poca ropa en portada para ver si me entero de las últimas noticias de ciclismo.